sábado, 13 de febrero de 2010

CINVE 2010. Una cita imprescindible


Existen acontecimientos en el sector vitivinícola en los que cualquier miembro de la gran familia vitivinícola debe estar presente y, sobre todo, no puede faltar. Y uno de esos grandes acontecimientos es el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos.

El Hotel Alfonso XIII de Sevilla fue la sede de la III edición del Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (CINVE), que se celebró entre los días 25 y 27 de septiembre. El emblemático establecimiento de la capital andaluza acogió tanto las sesiones de cata, como las diferentes actividades que acompañan al concurso, como la presentación del mismo y la entrega de premios.

Esta convocatoria del CINVE 2009 presentó innumerables atractivos, entre los que merecen destacar la situación privilegiada de celebración, Sevilla, principal abastecedor de Andalucía, especialmente de La Costa del Sol, gran consumidora de estos productos, y el gran nivel y diversidad del jurado que, como en ediciones anteriores, fue original y excepcional.

Cada mesa de cata, con el fin de conseguir la máxima promoción de los vinos y espirituosos, estuvo dirigida por un enólogo de reconocido prestigio y compuesta por: sumilleres, periodistas, importadores de vinos y espirituosos del mundo entero, comercializadores de vinos y espirituosos españoles y extranjeros, comercializadores españoles en zonas turísticas de vino y espirituosos españoles y extranjeros, y líderes de opinión.

Durante la celebración del concurso se dispuso de espacios destinados a la exposición de los vinos y los productos gastronómicos de calidad participantes en el concurso bajo la modalidad de Mesas de Presentación de Productos (tasting tables), situadas en la zona de demostraciones.

La edición 2009 de CINVE logró reunir a los mejores exponentes del mundo del vino. Fueron cuarenta expertos enólogos y catadores internacionales los que trabajaron para elegir, entre más de 100 vinos, el mejor del certámen.

El primer puesto fue para Anselmann Huxelrebe Trockenbeerenauslese, un exquisito licor de la bodega Weingut Anselmann, de aroma fresco, afrutado a melocotón, fruta blanca madura, fondo balsámico y esencias originalmente minerales. Su sabor es el equilibrio perfecto entre acidez y azúcar. Untuoso, elegante y complejo.

El segundo lugar fue otorgado a Tío Pepe, un vino gaditano de la bodega González Byass de Andalucía.

El tercer lugar lo ocupó Domaine Pinnacle Icer Cider 2006, un vino proveniente de Canadá, de la bodega del mismo nombre, Domaine Pinnacle. Tiene la acidez precisa, suave y persistente, y un sabor refrescante con intenso gusto a manzana.

1 comentario:

  1. Las ferias son lugares idóneos para poder probar y catar gran numero de referencias al mismo tiempo, poder contrastar estilos y calidades.

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